Esta es una historia basada en unos hechos reales.
Hechos acaecidos a finales de los 70.
En Cádiz.
A mí.
He estado acordándome en estos días de todo aquello y he querido compartirlo con vosotros, para ver si alivio esta gran carga que llevo desde hace tanto.
Era una tarde de invierno de una día laborable...solo recuerdo eso. El lugar, si lo recuerdo: oscuro, algo tétrico y con un fuerte olor a humedad (claro que entonces yo no sabía que ese olor era a humedad). También me acuerdo del profesor del que como detalle os diré que tiraba los lápices al suelo para vernos las pieeeernas....!!guaaaarro!!...mejor olvidarlo.
Allí estábamos en ese lugar, mi hermana y yo, aprendiendo a escribir a máquina, en una de esas antiguas con el teclado durísimo...creo que una
Remington o parecida.
Ese día en concreto, el día de los hechos, me tocaba escribir una carta personal dirigida a no recuerdo quién...
Ahora mismo, poniéndome nuevamente a prueba desde las
pulsaciones, voy a intentar redactar dicha carta sacando de mi memoria todo aquello. Era una carta inquietante, basada en unos hechos también reales que habían ocurrido en 1930, los cuales intentaré relatar lo más fielmente según mis recuerdos:
La carta la firmaba el
señor A y, como comenté arriba, no recuerdo a quién estaba dirigida.
Empezaba más o menos así:
Estimado "tal":
Necesito urgente ayuda. No sé cómo seguir viviendo con
estas terribles dudas que me están martirizando. Le contaré:
Mi padre, al que llamaré desde ahora Sr. V., quedó viudo hace
muchos años ya. Hace unos diez conoció a una Sra y contrajo
matrimonio. A esta Sra, la llamaré Sra. B.
Hasta aquí todo puede parecerle normal pero la cosa no es
tan simple.
Hace unos tres años conocí a la que hoy es mi esposa, la Sra. V.
Una señora que hace mucho también quedó viuda.
En nuestra boda pude conocer a su familia, ya que por razones
de trabajo, viajes y otros menesteres, nunca había podido. Tampoco
pude asistir a la boda de mi padre, por estar de viaje entonces.
Fue una boda preciosa, deseada y con un final horripilante.
Me llevé una terrible sorpresa cuando llegó el momento de
conocer a la familia de mi esposa.
!!Mi esposa es la madre de la Sra. B.!!
!!Mi esposa es la consuegra de mi padre!!
¿Comprende usted lo qué significa esto?
¿Comprende usted mi desdicha?
!!No sé quién soy!!
Mi padre, está casado con mi !hijastra! que a la vez es mi !hermanastra!
pero que por ser mi madrastra yo me convierto también en su hijastro...!!
¿Y qué me dice usted del papel de mi señora?
¿Y el de mi padre?
!Tengo un consuegro que es mi padre!
Todo esto lo he podido llevar con algo de paciencia y mucha resignación.
El problema se ha agravado cuando hemos conocido la noticia de que
"mis padres" van a tener un bebé justo cuando nosotros estamos
en el hospital a punto de ser padres!!!!
¿Quién será mi hijo? !Mi hijastro!
¿Quién será mi nuevo hermano? !Mi nieto!
¿Quién seré yo? !...un extracto...!
!Mi esposa será la abuela de mi hermano!
!No puedo pensar más!
!Necesito su ayuda urgente, no sé cómo seguir viviendo sin identidad alguna!
Cordialmente
Sr. B.
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Bueno...hasta aquí os puedo contar...no recuerdo más detalle. Y mi gran duda seguirá siendo la misma ¿a quién estaría dirigida esa carta?
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